Cualquier empresa debería considerar al servicio de Atención al Cliente (AC) como un elemento importante por ser determinante de la rentabilidad de la empresa. Esto se puede justificar en base a los beneficios que la calidad de este servicio puede aportar.

Con un servicio de Atención al Cliente de calidad, la empresa logrará una lealtad de sus clientes, así como un incremento de las ventas. Con usuarios satisfechos, la realización de nuevos acuerdos con ellos será de probabilidad mucho mayor. Del mismo modo, la cantidad de productos que adquiera cada consumidor puede aumentar, por lo que el nivel de ventas individuales de la empresa será más alto; como también aumentarán las ventas de forma general, porque los clientes satisfechos tendrán una disposición mayor a comprar otros servicios o productos de la empresa.

Dar un servicio de calidad reportará siempre un aumento de clientes

La propaganda boca-a-boca que realicen los clientes satisfechos llevará a un aumento del número de consumidores, que a su vez dará lugar a un incremento de este tipo de publicidad. Este fenómeno es retroactivo. Por tanto, se puede plantear la calidad del servicio de Atención al Cliente como una estrategia de marketing muy económica y que, además, permitirá una reducción de gastos en actividades de publicidad y promoción de ventas. La baja calidad de este servicio provoca que las empresas inviertan mucho en marketing, ya que sufren una pérdida de clientes, además de no beneficiarse de esta propaganda boca-a-boca.

Los gastos de la empresa se verán reducidos por un motivo adicional, ya que la calidad lleva a una disminución de quejas y reclamaciones, y así mismo, una reducción de costes en su gestión. Las reclamaciones suponen una fuente de sobrecarga y estrés del personal, por lo que su reducción llevará a un mejor humor de los empleados, es decir, a un mejor clima de trabajo interno. Las relaciones entre el personal también serán mejores por este mismo motivo.

persona en blanco y negro hablando por microfono

Con un clima de trabajo interno positivo se está consiguiendo un número de bajas y absentismo laboral muy bajo, así como una productividad mayor del empleado. La rotación entre personal será menor.

La imagen y la reputación de la empresa van a mejorar, lo que de nuevo nos llevará a un mayor número de consumidores. Además, la calidad del servicio de Atención al Cliente puede resultar un elemento distintivo de una empresa frente a la competencia, aunque el producto o servicio ofertado fueran similares.

Hoy en día, en un mercado de tan alta competitividad, mejorar la calidad del servicio de Atención al Cliente resulta una obligación y un reto, siempre que se pretenda progresar en el mercado. Esto es aplicable a cualquier tipo de empresa, independientemente de su tamaño.

Al fin y al cabo, son los consumidores quienes mantienen en pie la empresa, por lo que deberían considerarse los protagonistas de la misma.  

Los beneficios anteriores pueden resumirse en una captación y fidelización de clientes y han sido demostrados mediante estudios e investigaciones realizados incluso a nivel mundial. Seguir este consejo mejora las ventas y disminuye los costes de una empresa.